Paracas fue una importante civilización precolombina del Antiguo Perú, del periodo denominado Formativo Superior u Horizonte Temprano, que se desarrolló en la península de Paracas, provincia de Pisco, región Ica, entre los años 700 a. C. y 200 d. C. Es contemporánea en parte con la cultura Chavín que se desarrolló en el norte del Perú. Buena parte de la información sobre los paracas proviene de las excavaciones arqueológicas emprendidas en Cerro Colorado («Paracas-Cavernas») y en Warikayan («Paracas-Necrópolis») por el arqueólogo peruano Julio C. Tello y su discípulo Toribio Mejía Xesspe en los años 1920. Actualmente se sabe que lo que Tello denominó como «Paracas-Necrópolis» pertenece a otra tradición cultural, la llamada cultura Topará, cuyo centro estaba ubicado más al norte, en el valle de Chincha.1
Los paracas practicaban una textilería de alta calidad, en lana y algodón, así como una cerámica decorada y una cestería muy elaborada. También realizaban trepanaciones craneanas, cuyos fines aún se discuten.
La cultura paracas es la antecesora de la cultura nazca con la que tiene una evidente afinidad cultural; de hecho, para muchos especialistas, la fase final de Paracas es en realidad la fase inicial de la cultura nazca.
Ubicación geográfica
La cultura paracas se desarrolló principalmente entre los ríos Ica y Pisco y en la península de Paracas (Región Ica). En su época de mayor expansión, se extendió por el norte hastaChincha y por el sur hasta Yauca en la región Arequipa.
Algunos creen que el principal centro de los paracas pudo estar ubicado en Tajahuana, en el valle de Ica, por el sector de Ocucaje. Se trataba de un poblado fortificado elevado sobre la cima de una peña de fácil defensa.
Etimología
Paracas es una voz quechua que significa lluvia de arena (para, lluvia, y aco, arena), y alude a los efectos causados por los vientos huracanados que suelen azotar periódicamente la región, los mismos que arrastran arena y guano de las islas cercanas, y cubren con ella la superficie a modo de una capa blanquecina.2 Este fenómeno atmosférico ha dado su nombre a la península de Paracas, y por extensión, a la cultura preinca descubierta en esa región.
Arquitectura
Tanto en la península de Paracas como en otros sitios paracas no se han hallado rastros de arquitectura monumental, a excepción del valle bajo de Ica, donde se encuentran dos sitios importantes: Ánimas Altas y Ánimas Bajas.
Ánimas Altas abarca un área de 100 hectáreas y está defendida por una muralla alta hecha con capas de paja y tierra revestida de adobes. Consta de trece estructuras elevadas de similar orientación y patrón arquitectónico. Algunas de sus paredes presentan decoraciones hechas en trazos incisos cuando el barro todavía se hallaba húmedo. Representan a felinos divinizados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario